lunes, 27 de abril de 2009


INTRODUCCIÓN

Se ve y se comprueba que la prostituta no lo es por placer. Ya que muchas veces este “oficio” es su única fuente de manutención tanto para la mujer que lo ejerce, como para los suyos. Por eso, para muchas mujeres el ejercer este “oficio” es humillante, tanto para ellas como para la sociedad en la que viven, a partir de ello, se puede decir que tiene una personalidad humillada ante la sociedad. Todo el mundo la desprecia y las utiliza sólo y únicamente para el placer. Por eso, se ha debatido mucho sobre si el ejercicio de la prostitución es una cuestión de libre elección o no. Pero se ha llegado a comprobar que la mayoría de mujeres prostitutas ejercen el oficio por necesidad, a excepción de muy pocas de ellas que ejercen la prostitución por libertad. Esto lo demuestra claramente este trabajo en sus dos capítulos, tanto y cuanto hablamos de los factores y las causas que condicionan la prostitución de una mujer y el proceso de rehabilitación que tiene la misma.

Para poder afirmar todo esto, nos hemos basado en los libros de SACOTTE, Marcel. La Prostitución. Barcelona: Ed. Fontanella ,1964 y entre otros. Ahora bien, basados en estas bibliografía hemos tratado no de enfocar el problema des de una perspectiva moral, sino un tanto médica y estadística, con la finalidad de que nos lleve a tomar conciencia de los problemas que adolece el mundo de hoy.
PERFIL PSICOLÓGICO DE LA PROSTITUTA

I. FACTORES Y CAUSAS QUE CONDICIONAN LA PROSTITUCIÓN DE UNA MUJER
Dentro las causas y de los factores que impulsan a una mujer hacia la prostitución tenemos muchos, estas y estos, no son sólo físicos, afectivos y psicológicos los que predisponen a una mujer a la prostitución, sino también las condiciones en las que vive, el medio social que la rodea, y no obstante la pérdida del sentido de vida crea un clima favorable para su caída.

Por lo tanto, el camino de una mujer hacia la prostitución, encontramos en efecto, problemas personales, sociales, económicos, familiares, incluso culturales, por eso, trataremos de mostrar cuan importante es tomar en cuenta los siguientes puntos soledad, deficiencia del medio familiar, dificultades de encontrar un trabajo para solventar sus necesidades, necesidad agobiante de dinero y otros...

1) La soledad “es una causa importante por la que una mujer cae en la prostitución”[1]. Muchas féminas han sucumbido, porque, un día se encontraron en un mundo lleno de problemas, dificultades, y fracasos; por lo que al sentirse solas, sin salida de sus duros laberintos, sin empleo y por ende, sin recursos para cubrir sus necesidades buscaron (o buscan) desahogarse en un trabajo que para ellas les es fácil, la prostitución. Muchas veces las mujeres caen en esta “patología” de la sociedad porque no hay nadie quien las valore y las aprecie como personas; no hay nadie quien las haga sentir consideradas tal como son.

En este aspecto, a estas mujeres sólo les acompaña la soledad y la angustia; sólo encuentran la "nada", la infelicidad y una desgraciada condición en un mundo deshumanizado, donde no cuentan con garantías de seguridad y de ser felices. La amargura, el sufrimiento, la tristeza, el llanto, el rencor; sus gritos de soledad abren un horizonte a la pérdida del sentido y como tal la corrupción(prostitución) ofrece su campo de recepción.

Como estas mujeres se encuentran en situaciones difíciles y como son simples viandantes sin dinero, entonces es concebible que sus mismas situaciones o circunstancias determinen sus destinos. Ahora bien, aunque encuentren personas generosas, tropiezan con mayor frecuencia con hombres y mujeres de mala trayectoria que las impulsan al desvío y como éstas se encuentran solas y perdidas(sin horizonte alguno en su vida), no tienen otra salida que hacer lo que sus necesidades las obligan, no tienen más refugio que las calles, los bares, o los miserables hoteles, donde tienen mayor posibilidades de tropezar con hombres pervertidos y mujeres prostitutas que las insinúan a caer en el mismo destino, e incluso las explotan.

2) La huida de la miseria, es otra de las causas que lleva a las mujeres a la prostitución. “La necesidad agobiante de dinero, empleo, y la falta de recursos, sobreviene la miseria”[2] hace que éstas opten por el negocio de su cuerpo ya que ahí las ganancias son fáciles y rápidas. Sin embargo, cuando realizan este “oficio”, su vida a menudo se torna un caos, y es así como se sumergen cada día más en el “vicio” u “oficio” de la prostitución

3) La ausencia de soporte material,. Es también, un factor importante para la caída en la prostitución; esto ocurre tanto en las prostitutas de lujo[3] como en las de una baja categoría[4]. Sin embargo, para las primeras, el gusto por el dinero y el lujo son factores esenciales para sus caídas; mientras que para las segundas frecuentemente sus situaciones de pobreza en las que se encuentran son las que impulsas hacia la caída en la prostitución y las mantiene en ella.

A partir de ello, podemos decir que muchas mujeres que ejercen la prostitución, se encuentran, en efecto, enmarañadas en un círculo de problemas económicos del cual no pueden evadirse. Sin embargo, esto se debe quizá a que casi siempre pertenecen a la categoría de trabajadoras (empleadas) no cualificadas; es decir, no reconocidas reglamentariamente por el Estado.

El desempleo en muchos de los países subdesarrollados e incluso en los desarrollados, hace que las mujeres busquen un trabajo, pero como no encuentran, optan por la prostitución. No porque ellas quieran, sino que su necesidad les hace presa fácil del festín. Y es así como ofrecen el comercio libre de sus cuerpos para hacer frente económicamente a los problemas más inmediatos que las asechan. Ya sea para solventarse ellas mismas o para solventar a una familia que está muriéndose de Hambre. Sin embargo, a muchas de ellas, “esto no les permite salir del dédalo de dificultades que les rodea”[5].Ya sea por la adquisición de hijos no deseados, o en todo caso por ser madres solteras. También hay que recurrir a otros casos. Por ejemplo, muchas veces, estas mujeres están casadas pero el esposo está enfermo, o ellas se han quedado viudas, entonces se ven con la necesidad de encontrar un trabajo que les sea “rentable”, pero como no lo encuentran, optan con mucho dolor entrar en el “oficio”o “trabajo” de la prostitución. Aunque es de poca demanda y poco satisfactorio. Pero, como proporciona ganancias al menos para sobrevivir, ellas lo asumen, porque es su único sustento. Sin embargo, este “empleo” en ocasiones se torna un poco difícil, porque una vez que han caído en él, les es muy dificultoso regresar a la vida normal. Que ellas quisieran tener, porque cuando intentan salir caen con más fuerza dentro de este mundo y es así como se convierten en unas esclavas del comercio sexual.

4) La falta de afecto familiar. Es por esto, que muchas veces las mujeres se prostituyen por el poco afecto que las tienen en le seno familiar y por el poco diálogo que existe en relación para con los padres o en todo caso por la pérdida de alguno de ellos. Esto ocurre permanentemente con las jóvenes, ya “que el porcentaje de las huérfanas de padre y madre, y de pupilas de la asistencia pública, es mínimo y que el relativo a las jóvenes que han perdido prematuramente a su padre o madre, cuyos padres se hayan separado , no es particularmente alto. Por el contrario, se puede afirmar que la caída de una mujer a la prostitución, corresponde casi siempre a un momento de ruptura o de semiruptura con los suyos”.[6] U otras veces, lo hacen también por un deseo de independencia que equivocadamente lo toman como un derecho de libertad para hacer lo que quieran con su vida y con su cuerpo; y como buscan regocijarse en algo, ciega y perdidamente caen en la trampa fácil de ser unas comerciantes de su cuerpo y unas “permisivitas”de sus bajas pasiones. Sin embargo, una de las causas familiares más patentes, es el “machismo” que está impregnado en el seno social y familiar, tanto en la zona rural como urbana.

5) La pérdida del sentido de vida y de los valores. Es cierto, que la degeneración, y pérdida del sentido de vida y de los valores es otra causa para que las mujeres lleguen a la prostitución. Pero, hay que destacar en este orden la ausencia del hogar sano, padres divorciados, violencia familiar, madres solteras, o en todo caso, padres militantes en el campo de la prostitución y otros y otros tipos de oficios de vida. También, la incultura y “la pobreza mental” (no formación educativa), son factores que determinan la autovaloración personal como social de una persona, por eso, cuando estos aspectos son carentes en la vida de una persona, se es presa fácil para caer en cualquier tipo de corrupción.

Por otro lado, cabe señalar que muchas veces hay prostitutas que no toman conciencia de su ser prostitutas y tan sólo dicen ser damas de compañía.[7] O en todo caso son mujeres en busca de placer, sin embargo, esta búsqueda radica no en el sexo, sino sólo y exclusivamente en el dinero. Pero, también, ahora vale tener en cuenta que si busca su placer sexual "trata de buscarlo en algunas personas de relación más humana y personalizada, incluso, o a veces de tipo homosexual como reacción a la agresión varonil" [8]. Pero no hay que pensar por eso que la prostituta no ama o que no está dotada de capacidad afectiva. Pues la prostituta es también sensible a la maternidad y a la inocencia de los niños. "sabe amar en ocasiones...dentro de un contexto diferente al de la prostitución. Y, si llega a tener hijos, puede amarlos, se preocupa por ellos y procura darles un tipo de vida diferente a las suya" [9]. No obstante, son también muy sensibles al cariño desinteresado y a los pequeños detalles de aprecio que las brindan muchos de los clientes buenos o las personas que viven en su entorno, ya sea familiar o social.

Algunas prostitutas presentan un cuadro típico de "debilidad mental", no sólo por la falta de cultura sino también por motivos más profundos y estructurales. Es decir, por ser carentes de una buena educación tanto familiar como social, caen fácilmente en las redes de la prostitución, o en todo caso porque no tienen una autoestima y personalidad bien desarrollada desde su infancia. Por lo tanto, esto sucede con mayor frecuencia en las mujeres que se prostituyen en edades precoces; quienes buscan una fuga, es decir, huir de un mudo hostil e intolerante; por ejemplo, las mujeres que se prostituyen por obligación de sus necesidades, quienes buscan al mismo tiempo una libertad sexual igual que a la del hombre; o, en otras ocasiones, se prostituyen por venganza familiar, ya sea en contra de los padres o del marido.

6) Causas sociales. Por otro lado, cabe resaltar el papel que juega el ambiente social contemporáneo dentro de la vida de cada ser humano. Por lo tanto, aquí, hay que señalar la mentalidad sensualista de la sociedad industrializada, en la que las relaciones sexuales (genitales) son reducidas a productos comerciales. Y es así, como se toma a la mujer como un objeto más de uso y no como el sujeto que es. Éste tipo de mentalidad, influye enormemente en la opción que muchas mujeres hacen por la prostitución y el modo de ejercerla.

Debe señalarse, que por otro lado, con independencia de las razones individuales y subjetivas que llevan a las mujeres al ejercicio de la prostitución, hay una causa social objetiva y poderosa, que a nuestro entender debe ser destacada en letras grandes, y “es la existencia de clientes en abundancia. Si la cifra que se da es cierta, un millón de hombres acuden cada día en el Estado español a los servicios sexuales de prostitutas, sin contar las enormes cifras del turismo sexual realizado en los paraísos de la prostitución. Si hay un millón de hombres dispuestos a pagar por un servicio sexual y sólo un 40% de la población femenina en edad de trabajar, figura como activa en la EPA. Entonces, esto conlleva a que la prostitución sea más efectiva, es decir, las mujeres más propensas a la prostitución son las mujeres jóvenes e incluso niñas.”[10]

II. REHABILITACIÓN.

La rehabilitación es muy difícil pero posible. Hay que rechazar por injusta y falsa la convicción de que no vale la pena hacer nada porque “lo llevan en la sangre”. Esta idea es una de las mayores dificultades con que se tropieza en la labor de recuperación. Por otra parte es inadmisible la consideración del problema de la prostitución desde un punto de vista exclusivamente sociológico, sino también desde un punto de vista psicológico. En cualquiera de los casos no podría tener ningún sentido hablar de rehabilitación. En síntesis podríamos establecer los siguientes criterios pedagógicos que consideramos necesarios.

1.- Sensibilizar la opinión pública de una manera objetiva y humana sin ideas preconcebidas ni intereses creados. Esto implica poner en manifiesto las causas profundas e históricas del fenómeno sin miedo a desenmascarar las vergonzosas implicaciones políticas y financieras que han convertido a la prostitución en un tabú del que apenas se puede hablar diciendo la verdad. Hoy es necesario sensibilizar a la gente informándola y educándola, para que cada cual asuma su parte de responsabilidad en "este indigno comercio, que con toda razón puede considerarse como la forma más degradante de la esclavitud contemporánea y vergüenza de la sociedad" [11].

2.- Proteger por todos los medios la familia estable y armoniosa de suerte, que los hijos sean aceptados y amados desde el momento mismo en que los padres son conscientes de haberlos engendrado. "si todos los niños de la tierra - son palabras de una prostituta por medio de un reportaje de América Televisión - tuviesen una verdadera madre y un verdadero padre, no habría mujeres como nosotras, ni "clientes" ni protectores. Es la familia la que debe cambiar nuestra situación"[12].

4.- Entrega absoluta y desinteresada por parte del personal educativo y trato individualizado con cada mujer. Toda mujer explotada sexualmente exige ante todo cariño y comprensión, o, lo que es igual, una estima sincera de su persona, evitando juicios recriminatorios sobre su conducta. Nadie como ella misma conoce los límites entre la debilidad humana y la perversión moral.

5.- Es necesario crear un plan de rehabilitación en pequeñas residencias con escasa reglamentación, vida de trabajo, clima familiar con personal entregado sin reservas profesionales, puede concebirse sistemáticamente en tres etapas fundamentales:

a) Etapa de equilibrio. La mujer se serena y empieza a tomar nuevo gusto por la vida. Sobretodo, empieza a tener amor por su vida y por su cuerpo. Su autoestima empieza a ser un poco elevada, para ello, es vital que se le vaya prestando una ayuda terapéutica paulatina. Ya que de esa manera, ella pude saber con mayor facilidad que aún es útil para la sociedad. Y sobretodo es útil para si misma, es decir, si se deja ayudar empezará ha sentirse mujer amada, aceptada, útil y querida por todos.

b) Etapa intermedia.- la mujer va tomando conciencia de que se encuentra en una casa normal donde su vida íntima es celosamente respetada y los estigmas psicológicos de la prostitución pierde importancia. Con la nueva convivencia se enriquece poderosamente su personalidad, y los sentimientos de soledad quedan muy compensados. Por eso, es importantísimo la vida comunitaria en la rehabilitación, porque dentro de ella, se genera un clima de intimidad familiar que quizá en ningún momento la tuvieron, además fortalece al máximo su autoestima y su personalidad. Porque se descubren unas a otras y contrastan sus experiencias y desventuras con resultados altamente positivos de los que ni ellas mismas se dan cuenta. Este proceso es importante porque ayuda a las mujeres que han sido prostitutas a recobrar su identidad personal.

c) La marcha definitiva.- La mujer ha recuperado el mínimo necesario de su dignidad humana para reintegrase a la vida normal ciudadana afrontando de nuevo sus avatares. Si todo ha ido bien esta marcha es de hecho definitiva. Sin embargo, para ello, ella tiene que ser ayudada por personajes externos y por su propia familia. Sobretodo, debe exigir, si es que han sido violados sus derechos, la corrección inmediata de los mismo. Por lo tanto, este trabajo compete, tanto al estado, sociedad y en especial a la familia de cada ser humano.

CONCLUSIÓN
Después, de haber presentado minuciosamente el tema: los factores y las causas que condicionan a una mujer para que ejerza la prostitución y por ende el proceso que demanda su rehabilitación, nos atrevemos a dar las siguientes conclusiones.
Toda mujer prostituta no ejerce la prostitución por su propia libertad, sino que está condicionada a un sinnúmero de necesidades, tanto económicas, como afectivas. Por eso, Una causa importante para que la mujer caiga en la prostitución es la soledad, es decir, por este estado de ánimo, la mujer prostituta un día se sintió sola y quizá lo único que pudo encontrar en medio de esa soledad fue más soledad, y un poco por desahogarse se refugió en la prostitución. Otra de las causas, es la carencia de bienes materiales hace que muchas mujeres se prostituyan, aunque en este ejercicio ponen a riesgo su vida, pero como ellas mismas dicen: “de algo tengo que vivir, sino me muero de hambre, yo y los míos”. Y finalmente, una de las causas más latentes en la sociedad actual, es la carencia de hogares sanos. Esto hace que muchas mujeres, incluso niñas se prostituyan ya sea por “venganza familiar” o en todo caso porque son obligadas por la misma familia.
Para que se logre una buena rehabilitación debemos enfatizar en la conscientización, tanto de la sociedad, como de la misma prostituta prestandola una ayuda terapéutica adecuada, sobretodo hacerle recobrar su dignidad de persona ante la sociedad y ante ella misma. Es decir, debemos ayudar a estas mujeres, que sean nuevamente mujeres.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

SACOTTE, Marcel. La Prostitución. Barcelona: Fontanella 1964.

2. MORTELANO, Antonio, "Problemas actuales de moral". T. II: Sígueme. Salamanca 1982.

3. ROSSI, L - VALSCCHI. Ambrogio, Diccionario Enciclopédico de Teología Moral:. Paulinas. Madrid, 1974.

4. Reportaje de América TV, Cuarto Poder, febrero del 2004.

XXIII Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas, “Mujeres 2000, Igualdad
de Género, Desarrollo y Paz para el siglo XXI”. New York, junio 2000.


[1] SACOTTE, Marcel. La Prostitución. Barcelona: Ed. Fontanella 1964, página 37.
[2] SACOTTE, Marcel. La Prostitución. Barcelona: Ed. Fontanella 1964, página 38
[3] Son aquellas prostitutas que realizan sus oficios de prostitución en grandes bufets o departamentos residenciales. Y estas tan sólo son asequibles a clientes de un nivel económico elevado.
[4] Son aquellas prostitutas comunes, estas desempeñan su oficio en los lugares de baja categoría económica.
[5] SACOTTE, Marcel. La Prostitución. Barcelona: Ed. Fontanella 1964, página 40
[6] SACOTTE, Marcel. La Prostitución. Barcelona: Ed. Fontanella 1964, página 42
[7] Las damas de compañía son comúnmente mujeres prostitutas que no aceptan que se les diga prostitutas, porque, según ellas son tan solo acompañantes, pero por ese acompañamiento que ellas realizan cobran, incluso, tienen sexo con su cliente. Por lo tanto, son prostitutas, aunque ellas no lo acepten.
[8] MORTELANO, Antonio, "Problemas actuales de moral". T. II. Ed. Sígueme, Salamanca, pp. 577.
[9] MORTELANO, Antonio, "Problemas actuales de moral". T. II. Sígueme, Salamanca, pp. 577.
[10] XXIII Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas. “Mujeres 2000, Igualdad de Género, Desarrollo y Paz para el siglo XXI”. New York, junio 2000.
[11] ROSSI, L - VALSCCHI. Ambrogio, Diccionario Enciclopédico de Teología Moral. Ed. Paulinas. Madrid, 1974, 887
[12] Reportaje de América TV. Cuarto Poder, febrero del 2004

analisis y exegesis de los salmos 61 y 131

SALMO 61(60)

I. ANÁLISIS LITERARIO.

Género y situación del orante.

El Salmo 61 es una súplica individual y una oración por el rey que termina en un propósito de alabanza y fidelidad.

¿Quién es el orante? El salmo nos revela a un levita que no encuentra su sitio fuera de la tierra santificada por la presencia de YHWH. En su exilio parece que está hostigado por enemigos, por eso “ora por si”[1], y en su mentalidad teocrática, pide a su Dios que proteja a su rey, estrechamente ligado a su suerte y de su pueblo elegido.

¿Cómo es su oración? Su oración es confiada y filial, pero llena del sello de la melancolía del destierro. Los atributos de Dios, su experiencia del pasado y las promesas divinas sobre los destinos de Israel, le dan fe para mantener ilusiones sobre su porvenir y el de su pueblo, en el que se hará posible la comunión íntima y espiritual con su Dios.

Campo simbólico y Relación temporal.

Símiles.

a. Roca. Allí esta la roca de Sión en la que se sienta la casa de Dios. El yahvista exiliado cree que a la sombra de este encontrará su reposo (v. 3c) en los salmos es común llamar a Dios roca de salvación. Porque ella protege de sus enemigos.

b. Torre fortificada. Con un nuevo símil el salmista destaca el carácter protector de YHWH, roca fortificada desde la que pide hacer frente a los enemigos. El salmista tiene experiencia personal de protección, por eso recurre a dios como único y seguro refugio.

c. Tabernáculo, es Sion o el templo morada de YHWH.

d. Alas. Símil que designa el protectorado de YHWH. En el que el orante se siente como el polluelo bajo las alas de su madre.

e. Tienda. Lugar donde habita Dios.

Relación temporal.

En la dimensión temporal notamos la delicada correspondencia de una duración perpetua, hiperbólica referida a la larga vida del rey (61,7) siempre en presencia de Dios (61,8). Y una cotidiana, realista, día a día referida al culto en el templo (61,5).

Estructura y temática.

Es de estructura binaria[2].
· Ansias de retorno a la tierra de YHWH (1-5).

El salmista se siente lejos del santuario de Dios y desde el confín de la tierra, lanza su grito de axilio hacia él, lejos de Jerusalén, la cuidad santa morada de YHWH. Lugar al cual desea volver como los desterrados del salmo 42, 43 y 65. Su situación es de lejanía geográficamente, y de abatimiento espiritual. “Además el enemigo lo amenaza (Sal 61,4) _ por eso_ suplica a Dios dos cosas, que lo proteja y que acoja en su templo, la tienda de Dios”[3]

Dios es, confiesa el salmista, su refugio (Sal 62, 3.7-9) por eso, confia plenamente en él. Su confianza se basa en dos razones que el autor asume como motivos de persuasión para forzar su intervención y para reforzar la súplica (61, 4 y 6). Confiesa que Dios es refugio y le concede lo que le pide, sobretodo, si el que lo pide es alguien que honra al señor. En ese caso, lo que Dios le da, lo considera herencia, que recibe en recompensa, por venerar al Señor.

· Suplica del rey y promesa de acción de gracias (6-9)

La situación psicológica del salmista. El momento de angustia que ha pasado y ahora puede disfrutar de su heredad o tierra prometida, en la que viven todos los que temen el nombre de jhwh. “Lleno de euforia se considera ya restablecido en la sociedad israelita, _acogido_ por el rey representante de YHWH ”[4], para el que pide de manera hiperbólica larga vida, largísima, casi sobrehumana y un reinado estable y prospero bajo la protección de Dios, sostenido y amparado por su amor y fidelidad (Sal 72); ya que su vida está vinculada a la vida con el destino de su pueblo.

· Estructura por versículos[5].
V.2-3 Oración de un suplicante próximo a la muerte.
V.4-6 Confianza en Dios que escucha la oración.
V.7-8 Oración pidiendo una vida y un reinado largo para el rey.
V.9 Nota conclusiva de alabanza.


II. EXÉGESIS Y REFLEXIÓN TEOLÓGICA.
V.2-3b. Hasta aquí dios se hace el sordo a las súplicas del salmista que la dirige desde el rincón de la tierra santa, donde está desterrado. Que Dios le oiga, pues su valor, su fe en Dios comienzan a desfallecer. Ya que “desde el reino de la muerte no se invoca ni se llama a Dios”[6].

V.3c-4. Su oración solicita el retorno a la roca, al refugio rocoso del monte Sion en el que está construido el templo. Yhwh es su único refugio, el único baluarte, el único fuerte, en hebreo migdal[7] (Prov 18,10) contra los enemigos, único recurso en su destierro.

V.5-6. Como ministro que ha sido brutalmente separado del templo, aspira a ser nuevamente acogido por Dios como huésped en su tienda. Este habitar en su tienda, “puede estar tomado del Salmo 15, 1 que muchos llaman liturgia de entrada. Y que señala las condiciones para ser admitido. El orante aquí no aduce más condiciones que su necesidad y su confianza ”[8] en YHWH. Es en esta tienda, templo, o morada de Dios, el huésped se beneficiará de la protección y el l amparo de sus alas, “como una gallina a sus polluelos”[9]. No obstante, esta morada está reservada a quienes temen su nombre y a quienes le sirven con fidelidad. Siendo conciente de esto el triste salmista en el versículo 6 se cree que ha sido escuchado por YHWH, porque él teme su nombre y le sirve con fidelidad, por eso espera la recompensa de su Dios por venerarlo siempre.

V.7-8. El orante ahora ruega por el rey, pidiendo a Dios aunque de manera convencional e hiperbólica que le conceda larga vida. Esta petición “supone que el rey vive y reina _hoy_ y la comunidad lo reconoce como soberano por la gracia de Dios”[10]. De ahí que el verbo ysb tiene en este contexto el valor de reinar, de sentarse en el trono definitivo, que Dios garantiza. Y el verbo lwlm significa simplemente continuidad de la promesa davídica.

V.9. El orante aquí hace la promesa, que por la gracia de volver al templo, él, estará alabando siempre a YHWH su dios que lo ha librado y que lo ha protegido.

III. CONTEXTO CRISTIANO

En el contexto cristiano este salmo tiene una actualización en los textos de Hb 11,13; 2Cor 5,6; Ef 2,19.27. Remarcando en especial el “hospedarse en la tienda de Dios”, el de la comunidad consagrada al altísimo y el del mesianismo de real de Cristo.


SALMO 131 (130)

I. ANÁLISIS LITERARIO.

Género y situación del orante.

El salmo 131 es un salmo de confianza individual que se abre a la comunidad. Es uno de los más intimistas del salterio. “Es una miniatura lírica que expresa la confianza con una antítesis y una comparación: ambos se condicionan e intensifican mutuamente, como el Salmo 8 el contrario del soberbio es el niño”[11], mientras el soberbio es autosuficiente, el niño se pega al regazo de su madre conservando su condición.

¿Quién es el orante y cómo es su oración? Es un alma religiosa y humilde que se entrega sin pretensiones a los caminos secretos de la providencia divina. Adopta la actitud de un niño en el regazo de su madre. Conoce sus propias limitaciones. No pretende grandezas que sobrepasan su capacidad. Y finalmente termina su oración deseando “…que Israel tenga este espíritu de confianza absoluta en su Dios, aceptando sumiso sus misteriosos designios históricos…”[12].

Desdoblamiento psicológico del orante.

El salmo propone una serie personal: corazón- ojos-pies- nps. Arranca del interior, de la sede de los pensamientos, planes y decisiones (leb). “Sube a los ojos, órganos que se abren al mundo, lo acepta y evalúa, órgano también de expresión de afecto. Baja a los pies, implícitos en el caminar/proceder: simboliza una conducta cuya figura se va trazando, una acción con finalidad, y concluye en nps, palabra de múltiples significados”[13]

Este salmo, también expresa el desdoblamiento interior de la introspección. En el que el “yo” es sujeto y objeto, “yo mi”: “el orante mira hacia sí y comunica a otro, al Señor lo que descubre; mira hacia adentro y controla al yo/mi objeto. El yo superior, el que pronuncia el salmo, es un observador…, que penetra en su corazón, es capaz de ver sus ojos, dirige sus pasos calma una agitación peligrosa”.[14]

Esta visión de su yo hace jurar al orante ante Dios de su introspección sincera frente a él. Se dirige a Dios y le habla de su humildad y de su falta de ambición. Conoce sus propios límites, renuncia a aspiraciones desmedidas y no persigue cosas grandiosas. El Señor es en quien descansa sus ansias, Dios y su salvación es lo único que vale perseguir. Por eso, se dice que el orante lo único que encierra en su ser es un profundo sentir religioso centrado en su Señor (YHWH).

La Comparación del Niño.

“Como un niño en descansando en el regazo de su madre” es la imagen que el salmista se vale para transmitirnos el estado de ánimo del orante y su actitud religiosa. Sin embargo, hay que aclarar que la comparación según Schökel no es teológica, sino psicológica que expresa filialidad maternal del hombre con su Dios. Sin duda este Salmo es testimonio de la maternidad divina.

II. EXÉGESIS Y REFLEXIÓN TEOLÓGICA.

V.1. Ya el corazón (el Espíritu) del salmista no se hincha más de orgullo. Rechaza toda pretensión de independencia, toda idea que minusvalore[15] a Dios, su ley, su apoyo benevolente. Sus ojos no son altivos. Ya no tiene la ambición de hacerse la vida según su ley, sin recurrir a YHWH. Ya no cabe en él la locura de emprender obras que sobrepasan sus fuerzas. Esta actitud, de condena a la soberbia, nos recuerda muy bien los sapienciales, por ejemplo: Prov 16,18-19.30,13. También Ben Sirá dice: “que la soberbia es odiar a Dios y a los hombres”(Eclo 10,6-18), pero la mas importante condena se hace en Is 2,9-19[16].

V.2. ¡Que muera! Si tengo mi alma en paz y en silencio. Con estas palabras, el salmista, parece admitir que su alma ha sido agitada anteriormente por palabras íntimas, pensamientos ambiciosos, desdeñosos de Dios[17]. Jura ahora poner su alma ante Dios en silencio y en calma, jura renunciar delante de Dios a toda soberbia, todo pensamiento, a toda palabra interna preñada de orgullo. De ahora en adelante se hace el pequeño, humilde, silencioso, abandonado en las manos de Dios, como un niño se abandona a los brazos de su madre, consciente de su propia debilidad y de su necesidad de protección y amparo. Es en YHWH en el que se siente seguro, amado, sobre todo acogido.

V.3. La experiencia individual se amplia a la comunidad, pero “propone cuestiones graves: ¿Debe Israel aspirar a ser un gran imperio, económico político militar? ¿En que sentido ha de vivir la bendición de Dt 28,13: “que el Señor te ponga de cabeza y no de cola, que vayas siempre de más nunca a menos”?”[18] El salmista recomienda a Israel que rehuya toda confianza orgullosa y que se fíe de YHWH de modo humilde y confiado. Porque esa es la garantía de la salvación declarada por Dios a los profetas (Is 2,11-16; Sof 3,11-12).

III. CONTEXTO CRISTIANO

La predilección por los niños es tan frecuente en el evangelio (Mt 18,3-5). Y la doctrina de la humildad tan común en el Nuevo testamento especialmente en Mt 23, 12; Lc 14,11;18,14, demuestra que todo aquél que se humille será enaltecido ante los ojos de Dios.

La postura del orante del salmo 131, expresa Jesús, porque en él no hay orgullo, no hay desprecio para con su Padre, no hay intento de prescindir de él para realizar su palabra. A su vez, como hijo de Dios, rechaza toda ambición de grandeza (Fil 2,7-8). Renuncia siempre a hacer su propia voluntad, su placer, o su alegría inmediata (Jn 5, 30; Rom 15,3) para hacer la de su Padre. Esta actitud de Jesús denota una estrecha relación con Dios (Padre), se parece al niño que se recuesta en los brazos de su madre, e invita al pueblo de Israel y todo cristiano seguir su ejemplo.


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

AA.VV. Comentario al Antiguo Testamento. Tomo II. Segunda edición, Verbo Divino, 1998, Pág., 450

GARCIA CORDERO, Maximiliano; PÉREZ RODRÍGUEZ, Gabriel, Biblia comentada. Texto de Nacar Colunga. Libros Sapienciales. Madrid, Pág., 640-641.


GUICHOU, Pierre. Los salmos comentados por la Biblia. Sígueme, 1965.

SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos I, Verbo Divino, Navarra, 1993

[1]GARCIA CORDERO, Maximiliano; PÉREZ RODRÍGUEZ, Gabriel, Biblia comentada. Texto de Nacar Colunga. Libros Sapienciales. Madrid, Pág., 640-641.
[2] SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos I, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág., 818.
[3] GUICHOU, Pierre. Los salmos comentados por la Biblia. Sígueme, 1965, Pág., 283-286
[4] Ibid., Pág., 283-286
[5] AA.VV. Comentario al Antiguo Testamento. Tomo II. Segunda edición, Verbo Divino, 1998, Pág., 450
[6] SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos I, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág., 819.
[7] Ibid., Pág., 820
[8] Ibid., Pág., 820
[9] GUICHOU, Pierre. Los salmos comentados por la Biblia. Sígueme, 1965, pág
[10] SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos I, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág., 820.
[11] Ibid., Salmos II, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág., 1526.
[12] GARCIA CORDERO, Maximiliano; PÉREZ RODRÍGUEZ, Gabriel, Biblia comentada. Texto de Nacar Colunga. Libros Sapienciales. Madrid, Pág., 640-641.
[13] SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos II, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág.,1526.
[14] Ibid., Pág., 1526-1527.
[15] GUICHOU, Pierre. Los salmos comentados por la Biblia. Sígueme, 1965, Pág.,615-616
[16] SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos II, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág.,1528
[17] GUICHOU, Pierre. Los salmos comentados por la Biblia. Sígueme, 1965, Pág., 615-616

[18] SCHÖKEL Alonzo; CARNIT, Cecilia. Salmos II, Verbo Divino, Navarra, 1993, Pág.,1528

domingo, 19 de abril de 2009

Ser solidario.

"La fuente de la vida está plasmada en una existencia verdadera de las personas, en especial, aquellas que no tienen pan, un día lo puedan tener, las que no tienen techo lo puedan construir con la mano de un ser solidario como tú. Sí, optar por esta existencia es hacer una opción fundamental por los pobres y excluidos... "